Brotes verdes II
No había manera. Por mucho que alzaba los brazos, por mucho que apretara las manos, los labios… de ahí no germinaba nada. —¡Vaya asco! —gruñía Átira, sentándose en el musgo,…
No había manera. Por mucho que alzaba los brazos, por mucho que apretara las manos, los labios… de ahí no germinaba nada. —¡Vaya asco! —gruñía Átira, sentándose en el musgo,…
La comitiva avanzaba muda, con el sonido de cascos de caballo acompañando el sosegado, aunque algo tenso respirar de los cinco soldados. Atravesando el bosque sin mayor obstáculo que algún…
El rechoncho enano se rascó la nariz con la mugrienta manga de su camisa. Ante la vista de la imponente Fortaleza, resopló con una mezcla de cansancio y exasperación. Fuera…
—¡El siguiente, pase! Suspirando, Avery dirigió su mirada a la pantalla, que reflejaba una tabla en la que se anotaban, por columnas, los datos de los refugiados. Rascándose la nariz,…
¡Ya están otra vez, maldita sea! ¡Siempre la misma pantomima! ¡Parece que disfruten de mi sufrimiento! Unos orgullosos y unos necios, eso es lo que son. Seres humanos, estúpidos insectos,…