4: Recordaréis
¡Ya están otra vez, maldita sea! ¡Siempre la misma pantomima! ¡Parece que disfruten de mi sufrimiento! Unos orgullosos y unos necios, eso es lo que son. Seres humanos, estúpidos insectos,…
¡Ya están otra vez, maldita sea! ¡Siempre la misma pantomima! ¡Parece que disfruten de mi sufrimiento! Unos orgullosos y unos necios, eso es lo que son. Seres humanos, estúpidos insectos,…
El sol aún no se había levantado desde el Yaripon, cuando tres golpes fuertes y uno suave repiquetearon en la puerta de ligera madera. Kasumi no despertó entonces, sumida en…
La niña se recostó sobre el regazo de su madre. Solía ser un trasto, todo el día nadando de un lado para otro, sin hacer caso de los que ni…
—Ocho ojos… ¿Por qué tienen que tener ocho ojos…? —¡Vamos, Selta, no te quedes atrás! Selta respiró hondo por decimonovena vez, y siguió arrancando enredaderas, tratando de seguir el paso…
Sí, este soy yo. El Niño que ahora espera apostado tras el sofá que compró mi padre hace tres semanas. Hacía frío. Mucho frío. La estepa siberiana era un horno…
El brote tenía tres raíces de más. Ágato suspiró. Hacía ya tiempo que le venía pasando. La vejez no perdonaba a nadie, ni siquiera a él. Levantándose del suelo de…
Jamás vieron las paredes de la Fortaleza una frivolidad como la de aquella celebración. Casi asfixiadas se encontraban, por los innumerables mantos bordados con el escudo de la Orden de…
Como un barco descargando palés en el puerto, un terrorífico ruido de explosión retumbó en las paredes de la humilde casa de madera, desgarrando sin piedad el silencio de la…
—¿A que hoy hace más calor que el otro día, Kaifu? Hasta ha dejado de nevar en el Yaripon… ¿Quieres que vayamos a jugar con la nieve un día de…